Cuando la agonía no cesa.

por **Bella M. Cullen** Sáb Ago 22, 2009 4:40 am

Definitivamente sería muy egoista de mi parte para con mi hija si no le hablase de vez en cuando de su padre y Jacob...Talvez, en algún punto, ella entendiera lo que sentía en ese momento...
Y por sobre todo, no podía pedirle que olvidara a personas que formaban parte de nuestras vidas inevitablemente.

Ella, mas que nadie, esperaba que entendiera el dolor punzante en el pecho...Ella, que era la reencarnación viva de la profunda devoción que reside en mi hacia Edward, aunque ahora el recordarlo me angustiaba mas que nada al momento en que las discuciones volvieran a mi mente. Y aún asi seguiría siendo mi eterno amor...
Hasta podía sentir lagrimas callendo de mis ojos al adentrarme en la casa, cosa que era imaginaria, fisicamente imposible.

Entré con cuidado de no despertarla en caso de que estuviera durmiendo, hacía muy pocos minutos que había salido el sol.
Gracias a la gracia que la eternidad me otorgaba, pude moverme sin hacer ruido alguno, y esperé en el living mientras leía intentando despejar mi mente, que Renesmee despertara.
Pero...Por mas que esperara que mi mente olvidara todos estos asuntos, era obvio que esto no estaba bien.
Suspiré levemente y recé porque Christopher no apareciera temprano, debía hablar con mi hija...A solas.

por **Renesmee C. Cullen** Sáb Ago 22, 2009 5:04 am

No había podido dormir bien esa noche, de ahí la causa de mis enormes ojeras, me quede recostada en la cama un buen rato, pensando en mil y una cosas a la vez, mientras las imagenes de mi familia recorrian mi mente una y otra vez de manera inevitable, los extrañana, los extrañaba mucho a todos.Tan solo me quedaban mi madre y Jake aquí, con los cuales pasaba la mayor parte de mi tiempo, y si no estaba con ellos, pues iva a pasear sola, aunque Jake raramente me djaba ir sola a algún lado, era muy protector conmigo.

No entendía el por que toda mi familia s había separado así como así, a pesar de que cuando había ocurrido eso ya tenía uso de razón, quería descubrir que era aquello que les había separado, parecia como si hubieran cortado nuestros lazos...o tal vez serían imaginaciones mías...no lo sabía pero lo que si tenía seguro era que no había sido casualidad lo que pasó.

Me levante de la cama, dispuesta a bajar abajo, con sutiles y lentos pasos , me dirigí hacia la puerta de mi habitación mientras me frotaba los ojos con una de mis manos, todavía media dormida.Baje hacia abajo, por las escaleras, con graciles pasos, los cuales me había enseñado la tía Alice.Cuánto la extrañaba, a todos, no podía dejar de pensar en ellos día a día...sobre todo en papá...¿Que estaría haciendo ahora?.Termine de bajar als escaleras, y me sorpendi al ver a mamá en el living tan temprano, me acerque a ella.

-Mamá.. ¿Que haces aquí tan temprano? - pregunte dando un leve bostezo mientras me acercaba a ella con una media sonrisa.

por **Bella M. Cullen** Sáb Ago 22, 2009 5:18 am

Escuché los pasos de Renesmee cuando esta se levantó, pero no alcé la mirada si no hasta que ella llegó al living y me dirigió la palabra.
Me sonreí divertida de su pregunta, era como si ella a veces ignorara que yo no podía dormir.

-Nada, hija, estaba leyendo...Solo intentaba distraérme.

Me mordí el labio inferior algo nerviosa y sin saber qué decir adecuadamente.
La fijé la mirada de forma afligida, por momentos sentía que me derrumbaría, no podía afrontar una vida sin Edward, y a decir verdad, por momentos tampoco podía ignorar las causas de nuestra distancia.
Y cuando las recordaba, la ira me invadía...¿Porqué no solo podíamos arreglar estos disturbios?
Ahora ni siquiera podíamos mirarnos...Y sabía que si lo hacíamos moriríamos por el otro en ese mismo momento.

Al pensar eso fué que me estremecí, y sentí que fué como la última vez que me pasó siendo humana.
Un escalofrío recorrió mi espalda, y me pregunté aterrorizada...¿Y si en realidad él no moría al verme? ¿Y si él me odiaba?
Entonces yo estaría siendo mas débil, y no podía permitirlo, yo soy mas fuerte, debía serlo.
Por Renesmee.

-Ven, siéntate conmigo.

La invité intentando olvidar mis pertubadores pensamientos.
Me hice a un lado, ocupando solo un lado del sofá para que la niña se sentara junto a mi.
La observé varios segundos, no podía creer cuánto había crecido desde que quedé embarazada, definitivamente había pasado extremadamente rápido, pero la amaba, era mi todo, lo único que me quedaba.
Y era mía.

El verla a veces me daba algo de nostálgia...Ella era demasiado parecida a Edward, su calco vivo, pero sus ojos eran míos, siempre se recalcaba lo mismo.
Sus tirabuzones cobrizos caían con tanta suavidad que aplacaban levemente las ojeras debajo de sus ojos, se notaba que no había dormido bien hoy tampoco.
Y la culpa de ese mal sueño en gran parte también era mía.

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