Realmente aburrida.[ Libre Vulturi]

Podía notar la tensión en el castillo por mi amistad con Alec, ¿era tan difícil que yo tubiera un amigo?, ¿Por qué nadie lo podía aceptar? ¿Qué era lo malo de esta situación?, yo podía ser desordenada, un poco rebelde, pero así era yo, no iba a cambiar de la noche a la mañana, sólo para hacer mas aburrida mi existencia, ser Vulturi era un poco aburrido, el no cazar en la ciudad me exasperaba, el no disfrutar de la muerte de mi víctima era agoviante, las veces en las que había ido de caza con Alec las había disfrutado, el era mi cómpice, el apoyaba todas mis locuras...

Sonreí ante aquel pensamiento mientras caminaba por la oscura noche, con mi capa puesta por obligación, la tenue luz de la luna alumbraba y hacía que la piel de mis manos brillara de forma leve, estaba en un callejón vacío, así que no habría problema si me bajaba la capucha, a pesar de mis problemas me mantenía con una sonrisa infantil y divertida, recordando mi existencia.

Me sumí en mis pensamientos observando el cielo, sin darme cuenta que otro Vulturi estaba allí...

Me encontraba muy distraida mientras observaba a la luna y al mismo tiempo me peinaba el cabello. De repente un olor nuevo llego a mi nariz, era seguro que se trataba de otro vampiro. No me senti amenazada por lo que no reacione bruscamente, voltee a verla...era una chica. me apoye contra la pared de aquel callejón, esperando su reación de encontrarme allí.
no conocia a esa chica pero podia intentar adivinar que era un Vulturi como yo...de otra forma...¿por que estaria usando una capa?. Cerre mis ojos intentando grabar su aroma en mi cabeza, era diferente al de los otros Vulturi...de una forma extraña.

- disculpe, puedo saber que es lo que hace en este lugar y a estas horas?- pregunté con una sonrisita infantil pero con voz formal, la chica al parecer era nueva en la guardia, supuse que estaba explorando el lugar, deseaba darle una buena impresión de mí, o almenos intentarlo, ya que, 9 de cada 10 guardias pensaban en que yo era un mal ejemplo, que debería estar muerta y no estar con los Vulturi.
- La puedo ayudar en algo?- Inquirí con una sonrisa amigable hacia la nueva chica, haciendo una leve inclinación para luego presentarme.- Soy Marie Anne, un placer

la chica me hablo, parecia un interrogatorio aunque algo amigable. abri mis ojos y me quede observandola un rato hasta que por fin decidí hablar
- disculpa pero no traigo reloj...y somos vampiros las horas no importan mucho -conteste a lo primero que me había dicho.

la examine dandole una mirada rápida de pies a cabeza, parecia menor que yo...no demasiado pero se notaba la diferencia, queria preguntarle su edad pero no era momento para eso. Volvi a cerrar mis ojos concentrandome en despejar mi mente.

-no necesito nada...gracias, solo he decidido salir del castillo a relajarme un poco -luego recorde que me había dicho su nombre- por cierto...me llamo Isabella

Reí al ver su expresión y al escuchar su respuesta.- En eso tienes razón o bueno en parte... El día es la única hora en la que debemos "escondernos" para que los humanos no sepan de nuestra existencia. - Suspiré al recordarlo, sería divertido matar a un humano de día, sería divertido verlo "implorar" cuando mi piel destellara, pero, no podía... a no ser que... Saqué aquel pensamiento de mi mente, quizás algún día lo utilizara, pero sería arriesgado, pero con la coartada perfecta sería divertido...

- De nada, lo sé el castillo se puede volver realmente aburrido...- Murmuré, fijé mi vista en ella, de igual forma a la que ella lo hizo, examinándola.- Veo que eres nueva en la guardia.- Comenté siendo amigable con la nueva chica.

le di una pequeña sonrisa, no muy notoria y volvi a cerrar mis ojos...concentrandome en la "nada".
-así es...soy nueva -abri mis ojos y gire mi cabeza para verla- al igual que tu...¿o me equivoco? -dije mientras la miraba fijamente.
Ella tenia razón...no había pasado muchos dias en el castillo y ya me parecia algo aburrido...y tenebroso, pero a esto último me acostumbraria con el tiempo...a lo otro quizá jamas. Mis ojos se clavaron en la hermosa luna que hacia que nuestra piel se iluminaran un poco, haciendola ver ligeramente más pálida de lo que ya era.
-¿los humanos suponen tantos problemas?...¿acaso no podemos matarlos y ya? me parece bastante sencillo...no encuentro el problema.