Primera impresión [ libre]

Después de intalarme en mi nuevo hogar, decidí que necesitaba un poco de aire.
Asíq eu salí a Dar una vuelta para concer el pueblo y sus alrededores.
Iba caminando distraida , en las nubes, y con lo torpe que era no era de extranar que tropezara, pero por suerte pude sostenerme con algo antes de llegar al suelo.

Caminaba sin rumbo por Forks. Si bien era cierto que yo debería de estar muy lejos de aquí, junto con Rosalie, había decidido salir, alejarme durante un par de días de ella, ya que habíamos discutido de nuevo.
Corrí durante varias horas, desde Isla Esme hasta aquí. Necesitaba despejar un poco la cabeza antes de volver de nuevo junto con mi esposa.

Entonces, pude ver como no muy lejos de mi una chica tropezaba estrepitosamente con sus propios pies, pero afortunadamente pude sostenerla antes de que cayera al suelo.

—¿Estás bien?—pregunté sin soltarla aún del brazo.

Roja como un tomate no me aptrevia a levantar la cabeza, pero pensé que seria de muy mala educación no agradecer que me salvaran.
Levanté la cabeza lentamente con las mejillas encendias.
-Muchas gracias- Dije tartamudeando un poco.
Era un chico guapo, de esos que hacen que als piernas te tiemblen.
Sonreí avergonzada.
-Lo siento, soy muy patosa.

Sonreí levemente, dibujando una sonrisa torcida en mi rostro. Sin apenas hacer fuerza, la estabilicé por completo en sus pies y despues la solté.
En cierta manera, la chica me pareció bastante graciosa, ya que esa torpeza me recordaba a Bella en su época humana... Aunque Bella era mucho más torpe...

Reí internamente al recordar a mi "hermanita"... A lo mejor incluso le hacía una visita antes de volver a Brasil...

—No ha sido nada—contesté mientras que le volvía a sonreir a la chica.

Pude notar como me miraba levemente, pero no le di la menor importancia, ya que estaba más que acostumbrado a la reacción que tenían los humanos cuando se encontraban con alguno de nosotros.

Sonreí Dulcemente.
Ya estabilizada en el suelo me quedé quieta, no queria volver a ahcer el ridiculo.
-Audrey Grey- Dije alegre- Encantada de conocerte.

Estube tentado a estrecharle la mano a la chica a modo de saludo, pero finalmente decidí no hacerlo, ya que supongo que el tacto frío de mi piel provocaría que empezara a hacerme preguntas.

—Emmett Cullen—contesté simplemente mientras que hacía un pequeño gesto con los dedos—¿Y qué hacias antes de tropezar?—bromeé.

Volví a sonrojarme, no era una buena combinación ser vergonzosa y patosa.
-Pues acabo de llegar a Forks, y Habia decidido dar una vuelta por el pueblo, para conocerlo y tomar un poco el aire... y tu?- Dije con una sonrisa dulce.






off: siento no poner foto de avatar, pero no me deja descargar el codigo, lo pondre en cuanto pueda, al final me he decidido por alexis bedel

OFF: Pero sube el avatar directamente desde el PC! Así no tienes que meter codigo!


Al escuchar su pregunta volví a acordarme de Rose, y durante apenas unos segundos mi rostro volvió a oscurecerse. No me gustaba nada la sensación que se producía en mi cuerpo cada vez que discutía con ella.

—Estaba dando un paseo—dije mientras que volvía a sonreir, aunque con menos ganas que hacía unos segundos—Llevaba bastante tiempo sin visitar Forks...

-Quizas es por que acabo de llegar y no me he acostumbrado, pero hay un ambiente bastante tétrico y deprimente...- Dije mirando hcia el cielo, no es que en suiza hiciera mucho sol, pero al menos muchas mas que allí.





Off: voy a ver si me deja.

Miré al cielo yo también. Como siempre, las nubes lo cubrían prácticamente por completo.
Esto era algo terrible para los humanos, pero para nosotros era el paraiso, ya que podíamos ir a donde quisiéramos sin miedo a que nadie pudiera descubrir nustro secreto.

—Forks no está tan mal cuando te acostumbras—dije mientras que volvía a mirarla a ella—Al final se le coje cariño y todo...—añadí con cierto nostalgia en la voz.

Sonreí Dulce, erea un chico muy simptico.
-Hace mucho tiempo que vives aquí? O que vivias...- correjí al acordarme de su frase'' hacia tiempo qeu no venia a forks''

Me quedé pensativo durante algunos segundos, pensando bien mi respuesta para no revelar algún dato innapropiado.

—Pues... estuve viviendo aquí durante cinco años más o menos—dije mientras que hacía memoria—Pero hacía tres años aproximadamente que no venía por aquí.

Hice una pequeña pausa y me giré a mirar a mi alrededor. Despues, volví a mirar a Audrey, con una pequeña sonrisa en mi rostro.

—Aunque parece como si no me hubiera marchado nunca, porque este pueblo sigue exactamente igual que entonces...

-Si, la verdad es que es muy pintoresco- Dije riendo.- Y cual ha sido el motivo de tu vuelta? Si no es mucho preguntar- Dije con una sonrisa.

Coloqué el brazo detrás de mi cabeza mientras que me rascaba la nuca levemente.

—Digamos que necesitaba aislarme un poco de algunos problemas que he tenido últimamente—dije mientras que la imagen de Rosalie volvía a entrar en mi cabeza—y que espero poder solucionar pronto...

Y en verdad deseaba que eso fuera así, porque no creo que fuese capaz de aguantar mucho más la situación en la que mi esposa y yo estabamos viviendo.

—¿Y a ti? Porque no creo que hayas venido a hacer turismo...—bromeé una vez más.

-Oh, seuroq ue se solucionan- Dije con una sonrisa alentadora.
-Pues yo , diria que no he tenido ams remedio que venir a que a vivir...- Dije con cierta melancolia.

¿No le había quedado más remedio? Tal vez la habían obligado... o otra cosa.

—¿Por qué dices eso?—pregunté con curiosidad, ya que suponía que detrás de esa pregunta vendría una historia que estaba deseando escuchar.

-Pues si, antes vivi en suiza, pero mi madre murió y como no tenia mas familia tuve que mudarme aquí con la mejor amiga de mi madre, una completa desconocida para mi.
-Sonreí no quieria que me viera triste ni qeu se compadeciera de mi, debia superarle fuese como fueses y seguir con mi vida.
Una ligera brisa alborotó mi cabello, llenando el aire de particulas de mi perfume.
Intenté peinarme, pero resultó inutil




Off: Emmet! sieno mucho mucissio el retraso!

(OFF: No es nada, tranquila! =D)


Apenas ella había terminado de hablar cuando una innoportuna brisa me lanzó su aroma directamente a la cara.
No pude evitar el arrugar la nariz ligeramente, ya que aunque mi autocontrol había ido mejorando a lo largo de los años, no podía evitar que el aroma de su sangre se me hiciera levemente tentador.

Entonces me di cuenta de que mi expresión se había vuelto bastante seria, por lo que antes de que ella empezara a sospechar algo, hice lo primero que se me pasó por la cabeza para tratar de disimular.

—¡Achís!—exclamé mientras que finjía estornudar.

-No es raro que te resfries con este viento, y mas sin chaqueta, no tienes frio?- Dije algo extrañada, a mi tampoco me gustaba nada llevar chaquetas, pero lo preferia antes que estar enferma.
El tiempo en Forks era muy frio, igual qeu en suiza, la iferencia era que allí era mas humeo por lo tanto mas facil costiparse.

La verdad, una de las cosas buenas de ser vampiro es que un simple constipado no podría acabar conmigo, así que lo único que me quedaba era seguir finjiendo frente a Audrey.

—Eh... lo cierto es que olvidé mi chaqueta... en casa—dije mientras que me rascaba la parte de atrás del cuello levemente—Pero no tengo frío, no te preocupes—añadí, restándole importancia al asunto.

Una nueva brisa se levantó, volviendo a echarme su aroma a la cara de nuevo, por lo que no pude evitar arrugar levemente la nariz.

Intenté peinarme un poco, pues el aire me despeinaba, pero no lo conseguia.
-Odio el viento, odio que me despeinen..- Dije intentando peinarme en vano de nuevo
Sonrei, como siempre lo hacia, era inevitable en mi.
Tenia la nariz fria y un poco rojita, pues en Forks no hacia precisamente calor.

Maldito aire... y encima ella no hacía más que tocarse el pelo, por lo que su aroma se desprendía con más facilidad.
Hice mi mejor esfuerzo para seguir aparentando toda la normalidad que me fue posible.

—Si, la verdad es que siempre suele hacer bastante frío—contesté devolviéndole la sonrisa.

Aunque mis palabras no concordaban mucho con mi vestimenta, ya que me estaba quejando del frío que hacía cuando yo únicamente estaba vestido con un sueter de manga larga.