En busca de diversión a lo italiano

sonreí ampliamente al ver como Demetri se le acercaba y hablaba con malicia. Las Denali, siempre su presencia traía problemas, con el simple hecho de haber convencido a Eleazar para marcharse con ellas se sabia que eran vampiras de armas a tomar, y si recordábamos lo que había pasado con Irina, era mejor tener precaución con ella, aunque ¿porque los volturis debemos tener precaución? que sean los demás quienes nos tema.

-vamos Demetri, creo que la señorita tiene razón... no estamos siendo nada cordiales con ella, porque no lo intentamos de nuevo- sonreí con malicia viendo como Demetri me miraba con el ceño fruncido- Denali ¿como va la existencia en el mundo aburridor? aun no entiendo como hacen para alimentarse de esa manera tan asquerosa, solo por tener unos cuantos humanos en sus camas- comente haciendo un gesto de desagrado, mirando por el rabillo del ojo a Demetri quien se veía que disfrutaba el momento. - cuanto te apuesto Demetri que prefieren alimentarse de una desagradable rata a cambio de una noche de pasión humana- dije sonriendo con malicia mirando a la vampira.- oh, lo siento... dije que me comportaria, pero sabes... dejare los comportamientos caballerosos cuando se presente una dama- sonrei y guiñe un ojo.

despues de aquel encuentro poco grato, decidi mejor no hacer caso a lo que decia y continuar con mi camino. Lo cierto era que Demetri llevaba mas de media hora perdido, haciendome dar vueltas sin sentido jurando que aun sabia a donde dirigirse.

-Demetri ¿porque no mejor dejas de hacerte el que sabe y me dices de una vez por todas que estas perdido? aceptalo hermano, no sabes ni a donde vas- comente sonriendo esperando el momento en que aceptara su derrota - di. "Si Felix, tenias razon. España o cualquier otro lugar era mil veces mejor que esto"- comente casi riendo, mordiendome el labio para no soltar una carcajada.

—En tus sueños lograrías que dijera algo como eso, Volturi

Aunque problabemente Felix tenía razón solo sobre mi cadáver le podría dar la razón ya que si se la daba me estaba asegurando una eternidad de burlas y bromas, no únicamente por parte de el, sino de toda la guardia; a veces mi hermano era medio chismoso, creo que ver ese ridículo programa humano "Goosip Girl" le estaba afectando.
Comencé a tararear una canción que capturó mi atención mientras me paseaba de noche por Volterra como era mi tradición; había escuchado que el sonido provenía de un aparato que tenía en manos un chico de unos 18 años.
Felix me miro con una ceja levantada y le sonreí, aunque no lo dijera en voz alta me gustaban unas cuantas canciones 'modernas'

—Hermano he decidido que esta vez, solo por esta vez, tu elegirás el lugar