Alice...? ¡Necesito ayuda! [Alice Cullen]

por **Bella M. Cullen** Miér Sep 02, 2009 12:46 pm

Cada segundo que pasaba me atormentaba mas lo sucedido el último tiempo, mi mente se paseaba por los atormetadores pensamientos que requerían el recuerdo de Edward y toda la familia implicada.
Necesitaba llorar, con demasiada intensidad, pero no salía lagrimas, y sentía que estallaría de no poder hacerlo.
A pesar de haber hablado con Edward y al parecer todo estaría como antes o incluso mejor, había algo que no cerraba y era su reciente partida...de nuevo.
Era obvio que algo no andaba bien, y el miedo me abrazaba nuevamente ante la posibilidad de que en realidad si hubiese encontrado a alguien mas y que se halla acercado a mi solo por la hija que ahora nos unía.

Necesita ver a Alice, incluso mas que llorar, por que ella la única que podía hacer brillar un poco la adversa oscuridad de los celos y necesidad.
Sabía que ella tampoco pasaba por un buen, que de hecho, ella pasaba por la misma miseria que yo sentía, incluso si era como si nadie pudiese amar tanto como yo amaba a Edward.

Tenía que salir de la habitación que compartíamos Edward y yo en nuestra casa, ya que ese lugar me traía demasiado recuerdos que tal momento se volvían perturbadores mas que alentadores.
Por eso, me levanté de la cama, que solo estaba por pura facha mas que por necesidad, y me miré al espejo un momento, sabía que me vería horrible, como siempre, en cuanto a mi ropa, claro, la eternidad me daba una belleza que antes carecía aunque estuviese mas que arreglada.
Recogí mi cabello de forma muy simple solo para que estuviese mas cómoda y salí de la casa sabiendo que hoy Renesmee no estaría.

Me apresuré a llegar a la mansión Cullen, donde esperaba Alice se encontrara, ya que aunque siempre había posibilidad de solo encontrarla en el shopping de Port Angeles, pero dada las circunstancias, por mas malvado que suene, esperaba verla algo deprimida en casa, por lo menos eso daría cuenta de que no había enloquecido y que, aún tenía a mi mejor amiga.
Sentía como estaba por desfallecer en el camino aunque mi cuerpo fuera fuerte, no lo parecía, flaqueaba con tanta facilidad que sentía que moriría en cualquier momento, y no deseaba menos.

Entré por la puerta trasera de la casa, y me paré un segundo allí para agudizar el oído.
Apenas si pude escuchar algunos ruidos en la casa, y supe enseguida que no había mucha gente allí, por lo cual, volví a rogar que fuera Alice.
Subí las escaleras apresurada, como si el tiempo estuviese por acabarse y mi cuerpo entonces ya no sirviera, entonces, con un gran esfuerzo por moverme a velocidad vampírica hasta llegar a las habitaciones.
Busqué con apresuro la habitación de Alice y Jasper, y cuando la encontré abrí la puerta con desesperación.

-¡Alice!-Exclamé llamándola con necesidad, mientras que la adrenalina mezclada con el dolor en mi pecho me cegaba por una milésima de segundos sin dejarme averiguar si estaba efectivamente allí o no.
-¿Estás aquí? -Pregunté entonces, mientras mi visión se volvía cada vez mas clara, concecunetemente que mi cabello caía desprolijo de mi cara para dejarme ver.

por **Alice B. Cullen** Jue Sep 03, 2009 12:05 am

Todo lo que había sucedido ese día había sido demasiado monótono, era un día como cualquier otro: Aburrido. Incluso era fácil notar como el tiempo pasaba con menos rapidez, había intentado que las compras me distrajeran, pero mi mente no dejaba de darles vuelta al asunto de la familia dispersa. ¿Dejaría alguna vez de atormentarme por aquello? Por lo menos ya había dado un paso: Había dejado de intentar ver en sus futuros. Pero me era imposible distraerme.. necesitaba por lo menos ir a la Mansión.. donde todo seguía intacto, el estar allí me hacía sentir bastante cómoda, como si todo lo malo se dispersara con sólo estar allí..

Fué ese el motivo por el cual me dirigí a "casa" con unas bolsas llena de ropa en cada brazo, siempre había tenido la costumbre de guardar todo en mi único armario oficial, aunque el entrar en esa habitación me causara más vacío del que ya sentía día con día... Me había prometido a mi misma no caer de nuevo en ese abismo de oscuridad nunca más, pero era tan difícil como finjir todos los días un estado de ánimo falso, tampoco era que me agradara mucho estar deprimida las 24 eternas horas, pero era algo inevitable, el límite del dolor emocional era aún más peor de lo que me había imaginado.. eso sólo me dió a entender que yo no era prescisamente una persona "Fuerte". Resulté ser tan débil como el resto.

Finalmente llegué a la mansión, atrevesé el porche con rapidez y elegancia, como normalmente. La puerta principal estaba abierta, algo que no me parecía extraño, ya que despues de todo. ¿Quién encontraría la casa? Como fuese, cerré la puerta a mis espaldas y me dirigí dando vueltitas a la habitación de... Jasper y mia. -Recordar su nombre era aún más duro- Todo seguía en perfecto orden, lo único que cambiaba era que en ese cuarto ya no había vida.. ni motivos para estar allí, lo único que era cierto es que yo era una masoquista inrremediable, pero me gustaba, en cierta forma me ayudaba a sentirme mucho más segura.. era algo extraño, pero sólo yo me comprendía.

Luego de acomodar la ropa nueva en mi armario una nueva prescencia se hizo presente en la parte trasera de la casa, por unos momentos sentí la necesidad de bajar rápidamente y ver quien era, pero mi cuerpo se había quedado totalmente inmóvil por la sorpresa, no me imaginé que alguien más entraría a la casa. ¿Quien? ¿Qué hacía aquí? Giré lentamente mis ojos hacia la puerta de la habitación cuando escuché unas pisadas subiendo las escaleras, seguidas de un "¡Alice!". No tardé mucho en adivinar que era Bella, por lo que me alejé del armario y coloqué la última prenda que estaba colgando encima de la cama, luego, escuché por segunda vez su voz. "¿Estás aquí?". No pude evitar arquear una ceja en cuanto la vi parada en mi puerta, ella lucía algo.. ¿Alarmada?

- Si tu vista no te falla entonces podrás ver que estoy aquí. - Bromeé por unos momentos, pero luego de ver su rostro lleno de angustia serené mi rostro y proseguí con una voz suave. - Bella, te ves fatal. ¿Ha sucedido algo? - Y entonces me acerqué a ella a un paso humano, sólo para asegurarme de que no se desplomaría en el suelo en ningún momento.

por **Bella M. Cullen** Mar Sep 08, 2009 4:39 am

Escuché su voz tan claramente como en otros momentos lo hubiera hecho. Un escalofrío abrumador recorrió mi espalda, para luego darme una sensación de tranquilidad inexplicable.
Sin duda alguna necesitaba escucharla, nada comparado con Edward, no de una forma tan enfermiza, pero definitivamente era un pilar imprecindible de mi mentalidad.
Alice era mi mejor amiga y mi mayor confidente, siempre con un as bajo la manga, fuerte y agraciada.

Sin embargo, de la situación esperaba verla algo mas afligida, o talvez era yo la melo dramática y maniatico depresiva que estaba destrozada por separarme de Edward.
En cambio, Alice se daba el lujo de bromear con su felicidad característica, mientras acomodaba sus nuevas adquisiciones fashionistas que alimentaban su necesidad de aplacar el aburrimiento de la eternidad.

Me sonreí al verla, porque de una forma u otra, el no verla tirada en el piso llorando me reconfortaba, aunque mi reacción fuese la más similar a aquella que pensaba ella tendría.
Fué entonces cuando supe que me estaba adentrando nuevamente por demás en mis pensamientos y que debía prestar atención a la Alice si quería conversar con ella, después de todo para eso le había buscado.

Nuevamete bromeó, o eso creí, sobre mi aspecto. No era la primera vez que me decía lo mal que me veía, aunque siempre se refería a mi ropa y no a mi expresión, pero ¿Es que acaso tan obvio es mi rostro?
-Edward-Mascullé en un hilo de voz agitado, el solo pronunciar su nombre me estremecía, y hacía doler mi pecho con furia.
-Él...Él se fué, Alice...Me dejó.-Dije finalmente sin aliento, suspirando levemente con la necesidad de respirar aunque no me fuese vital.-...Nos dejó.-Agregué una milésima de segundo luego, arreglándo mi frase, dado que su partida no solo me involucraba, y que todo lo que hicieramos estaba ligado a nuestra hija.

Una vez que el silencio embarazoso que hay entre una respuesta y otra apareciera, adentré mi cuerpo por completo a la habitación, cerrando la puerta tras mi espalda, y con agilidad, me acerqué a ella, frunciendo el ceño en un gesto de preocupación, intentando llorar...Pero no me era posible por más que lo intentaba.
Me mordí el labio inferior con impotencia de no poder derramar ni una sola lágrima, maldiciéndome por no haber llorado lo que ahora quería hacerlo cuando era humano y podía.
Ahora que mi alma sufría fervilmente, no podía demostrarlo de ninguna forma mas que con vacías y tristes palabras.

por **Alice B. Cullen** Mar Sep 08, 2009 11:39 pm

"Edward". Aquella fué su primera respuesta ante todo, obviamente era el motivo más lógico, aunque se me hacía bastante extraño que él fuera el causante de tan depresiva expresión por parte de ella, después de todo el no soportaría verla de nuevo en "aquél" estado. ¿No? Parpadeé repetidas veces con una expresión serena para intentar ocultar mi angustia, hacía bastante tiempo que no escuchaba la voz de Bella de esa forma tan decaída. -Para ser exactos, desde el incidente con los Vulturis-

Y fué entonces cuando volví a escucharla.. "El se fué." Eso me dejó con los ojos abiertos como platos, estaba segura de que ella continuaba hablando, pero no escuché nada más desde entonces, sólo su última frase que decía: Nos dejó. Era tan extraño que aún no me lo creía, no podría ser una mentira de ella.. puesto que mentir se le daba tan mal como escojer una buena prenda del armario. ¿Qué significaba todo aquello? Primero Rosalie y Emmett discutían, luego Esme y Carlisle se iban a otro camino, luego la partida de... Jasper. -Cerré los ojos con fuerza para evitar recordar aquello con detalles- Y finalmente ahora Edward, quedando únicamente en casa Bella, Renesmee y yo. ¿Por qué? no tenía ni una pizca de sentido.

- Eso es absurdo, hubiese tenido una visión antes de que lo decidie.. - No fuí siquiera capaz de terminar la frase, puesto que había recordado que mi don de la visión fallaba continuamente y ya no podía ver las decisiones de mis seres cercanos, sin embargo.. no pensé que mi problema fuese tan grave, almenos estaba segura de que podría ver algo relacionado con Edward, después de todo era mi hermano favorito. ¿No? Instintivamente me mordí el labio en señal de inseguridad, definitivamente había perdido mi don. - ¿Cómo es que sucedió? ¿Discutieron?

En ese momento di mis primeros pasos hacia ella luego de varios minutos de inercia, sin embargo me detuve en cuanto ella entró finalmente a la habitación y se coloco enfente de mi, desde que había hablado su rostro nunca desistió de esa expresión llena de tristeza, sinceramente nunca la había visto en ese estado tan crítico. ¿Así es como estaba cuando nos marchamos aquella vez de Forks? Suspiré con pesadez y coloqué mi mano derecha sobre su hombro, al parecer, ya no estaba sola en este asunto..

- Es difícil creerte esto viniendo de Edward, cuéntame todo con detalles.

Pedí con un tono de voz bajo al ver como fruncía el ceño, definitivamente yo no era la única restante de la casa que había deseado llorar.

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